Biblioteca. Día 4
Con la cercanía a los
exámenes, la gente adquiere costumbre buenísima. Coger media bibioteca para el/ella. La teoría es: Vengo a las 9 de la mañana, cojo sitio para mis ocho amigos y si alguien se queda sin sitio a las 9 y cuarto, pues que se joda, que mis amigos ya llegarán a las 11. Por supuesto se turnan en el madrugón, no vaya a ser que se les seque el cerebro de
mucho leer y poco dormir.Se puede entender que cojan sitios. Así estudian todos juntos (es una buena forma de no estudiar, por cierto), pero hay que ser muy
cabrón para ver a gente darse paseos por la biblioteca buscando un sitio inexistente y regocijarte en que tu tienes 3 para ti solo hasta que lleguen Fulano y Mengano. Si van, claro; porque luego ves a las 12 de la mañana como discretamente retiran las hojas y carpetas dejando uno o dos huecos libres, porque sus amiguitos decidieron no venir.
También está el especimen que se coloca en una esquina y se rodea de apuntes la mesa, para que no se siente nadie. Después escuchas como se enorgullecen de ello por estar ocupando él solo una mesa de 4. Este es el cáncer de la biblioteca, que además se queja si le levantas uno de los sitios que no utiliza. ¿A que os da "noxo"? Apostaría a que es un
hijo...único.De todos modos señores, siempre hay una solución a este problema:
madrugar.
De todos modos señores, siempre hay una solución BUENA a este problema: levantar las hojas y colocarte en el sitio como si fuese tuyo. Si pasan 20 minutos y no llegó el dueño ya es para ti. Y mientras pasan esos
20 min, por si acaso id
pilotando otros; que al final sobran.