El ser humano es un ser social, con determinadas excepciones, claro está, pero bueno, por norma general suele ser así. Pero en ocasiones hay seres humanos que desean ser sociables con quien no deben y así se producen los acoples.
Llegan, te saludan, comentan algo y ya está, ahí se quedan hasta que les sueltas una bordería o te vas. En determinadas ocasiones sencillamente están, cual cactus o geranio (guiño guiño) y ni siquiera hablan, así que solo ocupan un espacio que preferirías que estuviese vacío o que se sentase algún desconocido que seguramente te resultase mucho más interesante.
Hay veces que participan en la conversación, la gente que no sabe que es un acoplado intenta que participen, pero al cabo de cruzar unas palabras se dan cuenta de como va el tema y acaban pasando. Otras veces cuando llegan a un grupo el grupo se divide en 2 partes haciendo que el/ella quede en el medio sin hablar con nadie.
Al final se dan por aludidos y al cabo de un rato desisten, pero otro día regresarán con más fuerza. ¡Temedlos!
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