Los niños
Me remito a
Bob y Hus cuando digo:
No me gustan los niños,
no me gu, no me gustan nada,
tengo ganas de ver a sus padres
para poder darles una patada.
Realmente la culpa no es de ellos, es de los padres. Estás cenando en algún sitio tranquilo y ahí se acercan. Los ves desde lejos. Te van acechando poco a poco. Y cuando menos te lo esperas empiezan a gritarte al oído y pasan golpeándote en un hombro mientras intentas llevarte el tenedor a la boca.
Tienen esa inocencia que los exculpa. Pero no a sus padres. Sus padres saben de sobra que te están molestando hasta la saciedad, pero como fueron ellos quienes les mandaron lejos para que dejasen de molestarles, pues les da igual.
¿Éramos nosotros tan molestos con los demás cuando éramos niños? (si la respuesta es sí, mejor no saberlo)