La indiferencia
Es útil sobre ciertas cosas. Sientes indiferencia si el vecino se corta el pelo, si la vecina tiene novio, si la Obregón tiene otro novio, ... Realmente somos indiferentes a muchas cosas, pero en ocasiones llevamos esa indiferencia hasta límites desacertados.
El otro día me encontré con
esta página sobre el toreo. Además de leer cosas que desconocía (recomiendo echarle un vistazo), me llevó a darme cuenta de que ignoramos muchas de las cosas que nos rodean y que deberíamos saber. Pasamos por la vida sin interesarnos por aquello que nos toca directamente, viendo a otros luchar por causas justas y apoyándolos desde el sofá de casa. Si en ese momento en la televisión estuviesen poniendo un programa de humor, ni siquiera nos lo plantearíamos.
Mientras no nos afecte a nuestra vida nos da igual lo que pase por el mundo. Solo tenemos que evitar leer el periódico y ver las noticias para olvidar muchas cosas que no nos gusta ver: hambre, pobreza, sequía, SIDA, ... Son los males del "tercer mundo", y como no los vemos pues ya se sabe "ojos que no ven...".
También cerramos los ojos ante la
brutalidad policial, que parece ser que descubrimos ahora que la policía hace
abuso de autoridad y poder. ¿Acaso no se sabía antes? Parece que vamos por la vida con una venda delante de los ojos.
Eso sí, nos gusta considerarnos las personas más solidarias del mundo lo merezcamos o no; y, si hay algún problema, miramos para otro lado mientras silbamos la canción más absurda para distraernos y evadirnos a nuestra falsa realidad.
Tu indiferencia es la ignorancia.
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