Las comparaciones
Por definición son odiosas, pero bueno. A todo el mundo le molesta que le comparen con otros, cada situación es un mundo y tiene sus circunstancias. A lo largo de nuestras vidas tuvimos que oír eso de "el otro curso va más adelantado" en el colegio o cosas similares.
Ahora que todo el mundo vio el gol de Leo Messi le vuelven a
comparar con Maradona. Bajitos, argentinos, rápidos con el balón en los pies... Esto y el gol que marcaron (que es igual) provoca comparaciones, pero no es nada bueno. Marca le llamó Messidona, la prensa argentina más de lo mismo... En Argentina empiezan a ver otro "Dios" del fútbol y eso puede acabar con el chaval.
Lo mismo tenemos en Hamilton. Es un verdadero crack al volante de cualquier cosa que sea un monoplaza y ya lo sitúan entre los mejores de la historia. En España la gente le odia por ser rival de Alonso y por "bloquearle en la salida". ¿Bloquearle en la salida? ¡¡¡ES UNA CARRERA!!! ¡¡¡NO LE VA A DEJAR PASAR PORQUE SÍ!!! Pero aún así deberían de ver su evolución en la F1 antes de colgarle los galones de sustituto de nadie.
No deberíamos juzgar a nadie, pero aún menos teniendo en cuenta valores anteriores de otros. El problema es que lo hacemos demasiado a menudo. Cuantas cosas que cambiar...
Etiquetas: varios