Larapetas...
También llamados bocazas, dícese de las personas que hablan de cosas sobre las que no pueden hablar a otras personas.
Si de algo me ha servido estar con la gente, es para darme cuenta de que es mejor escuchar que hablar. Al menos si hablas de cosas que pueden ser susceptibles de comentar para hacer gracias o, como si de la tele se tratase, hacer prensa del corazón.
Supongo que el primer culpable cuando se extiende algo que digo, soy yo por ser el primer eslabón de la cadena. El paso siempre es más o menos así: tu hablas con algún amigo (en ocasiones 2) y le comentas la jugada añadiendo un "no se lo digas a tal, pero ...". No tiene por que ser algo malo, puede ser algo bueno y, en este caso provoca que se extienda más rápido. El caso es que a alguno de esos a los que se lo dices va hasta otro y comenta "tu no sabes nada y no se lo digas a nadie, pero...". Ahí ya se perdió el contacto directo con el origen, así que estás perdido.
Pero eso no es lo curioso, lo curioso es que todos aquellos que saben "el secreto" jamás harán ningún comentario al respecto hacia ti porque se tienen muy bien aprendida la parte de "tu no sabes nada", pero se ve que es imposible que atiendan a 2 frases seguidas, así que se pierden el "no se lo digas a nadie". Como ignoran esa segunda frase y ya vuelven a tener el cerebro a punto, vuelven a escuchar la parte de "pero...".
Por supuesto tu acabas enterándote de todo y llegan los enfados y las disculpas. Vamos, que al final se arrepienten porque te enteras, no porque el hecho de haber ignorado la segunda parte.
Etiquetas: gente