Mis uñas
Tras 24 años mordiéndome (comiéndome en realidad) las uñas, estoy intentando seriamente dejar de hacerlo. Empecé cuando me untaron las uñas con un producto de horrible sabor hecho específicamente para que la gente deje de mordérselas. Tres días después me di cuenta de que tengo un problema con la comida, pues el potingue en cuestión ya no sabía tan mal, jeje. También probé a envolverme las puntas de los dedos con esparadrapo, pero es demasiado incómodo y la gente piensa que tuviste algún extraño accidente en el que se te pueden joder "solo" las 10 yemas de los dedos (menuda coincidencia rara, en fin...).
Pero bueno, he estado reflexionando sobre la inutilidad de las uñas en cuestión. No sirven para nada, de hecho las considero un claro símbolo de que aún no estamos evolucionados como deberíamos. Realmente me las estoy dejando crecer por estética, porque si te las muerdes empiezas a tener unos dedos feos y deformes llenos de un montón de cosas que hacen la mano horrible, pero ya. No hay ninguna otra razón para dejarlas crecer. Ya no cazamos (al menos los razonables), tenemos herramientas para todo lo que necesitemos (que le pregunten a "
el funano de Bricomanía") y no tengo ninguna intención de pintármelas.
Aún así llevaré esto hasta el final y dejaré de mordérmelas, de hecho ahora voy a intentar pasar la prueba de fuego, que es ver un partido del Celta. Si llego a las 20:30 sin haberme mordido todo lo logrado durante una semana, habré ganado la primera batalla. Pero, por si acaso... ¿algún truquillo por ahí?
Etiquetas: comida, yo