La huelga de transportes
Más de 100 detenidos en un día. Eso no fue una huelga, eso fue una batalla. Alguien debería explicarle a los camioneros que quemar a gente en su camión no es hacer huelga, es intento de homicidio o algo así. Hay más ejemplos, como el del piquete atropellado por un colega que no quiso parar por miedo a que le hiciesen algo a él o a su camión (libre sin cargos, por cierto).
Pero pese a todo lo que liaron lo más problemático no fue las retenciones en las carreteras, fue la histeria de la gente. Yo no sé quien pensó que esto iba a ser Mad Max, pero desde luego nada más lejos. De repente había que aprovisionarse con todos los alimentos que se pudiese. Perecederos o no, daba igual. Hubo una señora que compró 90 litros de leche, mientras que otra se llevó a su casa 120 rollos de papel higiénico. ¡¡Menuda familia de cagones!!
El caso es que no fue realmente una huelga, fue un paro. No puedes hacer huelga contra ti mismo, al fin y al cabo eres autónomo. Ellos se quejaban de tener unos bajos ingresos, ya que antes estaban ganando más de 3500€ de media al mes limpios. No sé cuanto es el precio justo por pasarte “x” horas al día en un camión, pero hay gente que seguro que curra muchas más horas y gana menos dinero.
Pero aquí el caso es protestar contra el gobierno para que nos den ayudas, si no es por el gasóleo es por la falta de lluvias para la cosecha o por el exceso de lluvias para la cosecha, si no es porque tenemos una deuda millonaria con hacienda por no pagar porque somos guays por ser clubes de fútbol y pedimos que nos la quiten...
P.D: la noticia de la huelga era muy distinta según en la televisón que se viese, pero el resumen y con la más que conocida música es “yo para ser un llorón quiero un camión...”
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