Los sueños
Sueños, sí, pero no de esos de esperanza de “sueño con tener una casa grande y un perro arrugado”, no. Sueños de por la noche, de cuando cierras los ojos y tu cerebro se inventa una historia.
Esas historias tan estudiadas por Freud son las protagonistas de nuestro estudio de hoy. No pueden guardar relación con la verdad. Al menos eso espero, porque últimamente tengo unos sueños muy extraños. No te lo tomes a mal Willy, pero si por mis sueños fuera ya solo te quedaba una de las manos, ya te contaré pero por si acaso no cojas una moto. Pues de esos tengo varios últimamente. No llegan a pesadillas (para Wy igual sí, jejeje) pero tampoco son la ilusión de mi vida.
Supongo que todos tenemos sueños extraños, aunque la mayoría de ellos no los recordamos. Lo bueno es que gesticulamos mientras dormimos y estamos soñando, así que a ver si consigo una cámara y me grabo la cara mientras duermo, que los gestos seguro que no tienen desperdicio.
P.D: ya os contaré alguno, aunque buscaré uno en el que todos salgáis enteros
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