Mis simpáticos pacientes
He de decir, que aunque me echasen del trabajo (al final cierran el departamento) y odie a ciertas multinacionales en las que algún día trabajaré para hundirlas desde dentro, recuerdo gratos recuerdos. Conocía a gente divertida, me eché unas risas con algunos llamantes y me lo pasé en grande riéndome de los que se creen más listos que nadie.
Tuve un poco de todo, la verdad, pero lo que más me sorprendió de todo es que los tópicos, aunque hay que extrapolar muchísimo, se llegan a cumplir.
Los catalanes: todos sabemos que el tópico de los catalanes es que son muy agarrados. No fueron los únicos que se quejaron de que fuese un 902 y tuviesen que pagar x dinero por la llamada, pero sí fueron los únicos que me pidieron que les llamase yo en cuento les descogué el teléfono:
-Buenas tardes, servicio técnico.
-Hola. ¡Oye! ¿No me podrías llamar tú? es que esta llamada me cuesta dinero!!
-No se preocupe señora, si vemos que se alarga su caso, yo le llamo.
-Pero oye, ya que me vas a llamar luego, llámeme ahora y ya está.
-El tiempo que estamos discutiendo esto lo podríamos invertir en ver que le pasa, cuanto antes empecemos, antes acabamos...
-.... -piensa unos segundos- ... no tengo internet!!
Aluciné al ver que había ganado una discusión con un cliente, pues no suelen atender a muchas razones, la verdad. También tienen el tópico de que “es que los catalanes no saben hablar español y si les hablas en español te contestan en catalán”. Es mentira, lo máximo que me han dicho es adeu, pero ya.
Los andaluces: los peores de todos. No es por meterme con ellos, pero en realidad había llamadas que parecían que me estaban tomando el pelo, porque nadie puede ser tan negao. La mayoría de estos llamaban pidiendo información sobre su contraseña Wifi, en general porque la cambiaban y no se acordaban después, o porque no sabían mirarla en el papel. Por un caso o por otro, eran los que más la pedían. Recuerdo aún incrédulo una conversación que tuve con una chica de unos 20 años de almería:
-Buenas tardes, servicio técnico. ¿En qué puedo ayudarle?
-Hola, quería saber la contraseña de mi Wifi
-Claro. Tome nota: I de italia
-¿Esa cual es, la normal o la otra?
-...-silencio incómodo-¿cómo la normal? Pues la que no es la i griega.
-Vale, vale.
Le doy el esto de la contraseña y la introduce mientras me la va diciendo para estar seguros de que nos entendimos bien.
-I de italia, blablabla, blablabla, be de Valencia, ...
-¡¡NO, NO, NO, NO, NO!! Uve, uve de Valencia.
-¿Esa cual es? ¿La de los 2 palitos?
-¿Qué?
Se escucha un grito mientras medio tapaba el teléfono que dice “mamá, ¿la uve que be es?”. Su madre no le responde y sigue conmigo.
-Vamos a repasar el abecedario. A, be, ce, ...
-Pues esa no, la otra. La que va después de la “u”. La tienes en el teclado junto a la “c”. Ceta, equis, ce y uve. Esa es.
Después ya todo fue de maravilla. Eso sí, tengo que romper una lanza en su favor, pues eran los más tranquilos, risueños y amables de todos. En cualquier momento de la resolución se paraban para reirse un poco de cualquier cosa y seguían como si les diese igual estar sin internet o sin teléfono. Que cracks. De hecho, uno me llamó todo alterado porque llevaba 1 semana sin teléfono y nadie conseguía arreglárselo, le solucioné el problema y se despidió diciéndome “¡no sé porqué trabajas ahí!¡Tú, tú, tú, tú deberías de ser el jefe de la compañía!”. Deseé que estuviesen haciendo una de esas escuchas aleatorias en mi llamada.
Los vascos: los más educados. Me trataban como lo que era, el encargado de resolverle su problema. Siempre muy al grano, diciéndote rápido lo que les preguntabas y aceptando los consejos. No tuve ninguna anécdota con ninguno, aunque supongo que fue coincidencia.
Los madrileños: los más chulos. Su lema es “soy madrileño, sé más que tú de lo que pasa aunque tu puedas detectar fallos y yo no, y toda la culpa es tuya”. Por supuesto no es así; es más de esta otra manera “eres madrileño, no me escuchas cuando te digo lo que sucede, y como no haces lo que te digo, tu problema no lo puedo solucionar”. Con uno de estos sí que me lo pasé bien, además ya empezaba a encontrarme más suelto con esto de reirme sutilmente de los gilipollas.
-Buenos tardes, servicio técnico.
-Mi nombre es Fulanito de tal, mi número de teléfono es el 91xxxxxxx y mi DNI es xxxxxxxxX. No tengo ni teléfono ni internet. Ya estoy harto de vosotros. Si no me lo arreglas ya, me doy de baja – esto todo me lo dijo seguido, sin respirar. De hecho cogió aire al terminar la parrafada.
-De acuerdo, – como si me importase lo más minimo que se diese de baja, pero bueno- pues vamos a ver que pasa.
Le puse la musiquita y empecé a hacer unas comprobaciones de rutina, el fulano efectivamente no tiene internet ni teléfono, así que le pregunto.
-¿Qué luces tiene encendidas en el router?
-Tal y tal. Y guau guau guau – seguía ladrando a su bola.
-¿Me podría indicar los cables que tiene conectados al router?
-¡¡¡¡Está todo bien conectado!!!! ¡¡¡¡Yo soy informático de la Comunidad de Madrid y le digo que está todo bien conectado!!!!
-Usted es informático de la Comunidad de Madrid y yo tengo que certificar que está todo bien, así que si no le importa, ¿me podría indicar los cables que tiene conectados al router? ¿Y a dónde van?
Ahí se le hizo un nudo en el cerebro. Pensé que iba a insultarme y a colgar, pero ni una ni la otra. Agachó la cabeza y me indicó como tenía la conexión. Efectivamente, estaba bien (como controlan estos informáticos de la Comunidad de Madrid). mientras seguía despotricando, le volví a poner la musiquita para no oirle.
-Bien, voy a colgarle porque la llamada se nos alarga, así que ahora le llamo.
-Vale, vale....
Reinicio su conexión de teléfono, hago una prueba y le llamo.
-Buenas tardes, le llamo del soporte tec...
-¡¡Te has lucido!! ¡¡Ahora ya no tengo encendida la luz de Wlan!!
-...nico, estabamos hablando antes. Yo ahí no he tocado nada, ¿no habrá sido usted?
-¡¡Yo tampoco he tocado nada!!
-Pues no se preocupe, que volverá a encenderse. Compruebe si tiene línea de teléfono.
-No, no tengo.
-Compruébelo, que no lo ha hecho.
El fulano, supongo que asustado por mi poder, levantó el teléfono al fin para comprobar que sí tenía línea.
-Sí, sí que tengo.
-Muy bien. Pues que sepa que su router navega correctamente.
-No – ya más calmado-, yo sigo sin tener internet.
-De acuerdo. Vaya a símbolo de sistema de Windows, por favor.
-Ya estoy.
-Escriba ping, que se escribe pe de Pamplona, i de Italia, ...
-Ya sé como se escribe ping, que soy informá...
-... n de Navarra y g de Galiza (lo de Galiza ya fue para tocar la moral), y después 192.168.0.1
-¿Cómo que 0.1? ¿No será 1.0?
-Pues no, es 0.1 -Dije intentando no reirme-. Escríbalo y pulse intro.
-No responde.
-Entonces ya sabemos dónde está el error, ¿no?
-No.
Tuve que poner el “mute” del teléfono para poder reirme a gusto.
-¿Cómo que no? - menuda mierda de informáticos se gastan en la comunidad de Madrid, pensé.
-¿Dónde?
-Pues si esa es la dirección del router y su ordenador no obtiene respuesta, es que no está conectado al router.
Ahí se produjo un silencio incómodo para él, orgásmico par mi. Configuramos la tarjeta de red y fue ya todo como la seda. Al final, ya todo cabizbajo, me dio las gracias.
Pero sin duda, los peores de todos y con gran diferencia, son...
Los comerciales: son unos cabrones que les da igual todo excepto que firmes su contrato para cobrar su comisión. Les da igual como convencerte. Ven por donde flaqueas y así te atacan hasta que aceptas cambiarte. He tenido muchísimas llamadas de gente mayor diciendo que no sabían instalar el router y que el que se lo “vendió” por teléfono, le dijo que iba a venir un técnico. O llamadas diciendo que el comercial le garantizó que iba a tener 20Mb porque su casa estaba junto al nodo y ahora sólo recibe 5. Un montón de cosas de esas por las que te dan ganas de buscar a alguno de ellos e hincharlo a patadas. Así que ya sabéis, no os fiéis de ninguno, que son todos iguales.
Y para que lo sepáis, sé que desahoga un montón, pero gritarle a alguien del servicio técnico o amenazarles con darte de baja, es inútil.
Eso sí, amenazad con daros de baja en el departamento correspondiente y os ofrecerán lo que sea para que os quedéis, ¡¡aprovechaos!!